La hija de Inuyasha Capítulo 1: La desición final de Inuyasha

Kagome corrió por el campo hasta llegar el pozo, luego volteo y se despidió de Sango y Shippo
-Adiós Sango, Shippo
-Adiós amiga, cuídate- le dijo Sango alegremente
-Adiós Kagome, no olvides la comida ninja
-No la olvidaré Shippo, volveré mas tarde- dijo Kagome con una sonrisa y saltó por el pozo, donde inmediatamente el aura azul aparecía, llevándola a su época.
Llego al fondo del pozo después de atravesar el tiempo, lanzo su mochila que necesitaba ser llenada de muchas cosas que le encargaron y subió por las escaleras; iba caminando alegremente por el pasillo, pero su sonrisa se convirtió en una mueca hosta al abrir las puertas corredizas y mirar a su alrededor la 
lluvia que caía desde el cielo con gran fuerza
Corrió rápidamente para tratar de no mojarse, pero cuando entró a su casa estaba completamente empapada; se quito los zapatos y se dirigió al fregadero, donde agarro su cabello y lo estrujo, por el cual las gotas caían
Después se dirigió a su habitación, donde se quito toda la ropa mojada y la tiro por ahí; al hacerlo se dio cuenta de que su pereza aumentaba mas con el paso del tiempo
-"La influencia de ese demonio medio flojo, lo se"- pensó riendo mientras agarraba su bata, entraba al baño y se adentraba en el liquido humeante que se acumulaba; lanzo su cabeza hacia atrás y suspiró ¿Como le gustaba tomar esos baños? le relajaba todos sus nervios y le daba la oportunidad de reflexionar, aunque le gustaba pensar en cosas diferentes, le era inevitable escapar del pensamiento de Kikyo.
A medida que pasaba el tiempo desde su resurrección, ella se sentía cada vez con el corazón mas roto; pero Kagome seguía con el, lo amaba demasiado como para olvidarlo, es muy importante para ella, por eso siguió con el, mantuvo su corazón tan fuerte como podía, sabia que nunca podría ocupar el lugar de Kikyo en su corazón, pero sabía que podría amarlo tanto como para llenar el resto
Después de terminar su baño, se seco y se vistió con otro de sus uniformes de la escuela; mientras se ponía los calcetines entró su mamá
-Cuanto tiempo te quedas- le pregunto su madre mirándola con una sonrisa
-Tengo que ir a dejar unas cosas que necesitan allá y vuelvo- dijo Kagome encogiéndose de hombros
-Otra pelea con Inuyasha?- pregunto su madre con curiosidad, su intuición de madre le dijo de inmediato que tenía que ver con el hanyou
-En realidad no, solo que he estado pensando mucho en él y alguien mas últimamente
La señora Higurashi, puso su brazo alrededor de ella esperando que le contara algo.
Kagome por mucho que amaba a su madre y su orientación, realmente no era para un discurso; ella se levanto, le sonrió a su madre y mintió
-No es nada mamá! de verdad!
Salio de su habitación rápidamente, en el camino agarro su mochila, fue a la cocina y arrojó en ella todas las cosas que necesitaba
-Kagome, te gustaria comer algo antes de irte- le pregunto su abuelo, pero Kagome no le respondió por que estaba demasiada concentrada en sus pensamientos

Después Kagome se puso la mochila en el hombro, agarró su paraguas y se dirigió al pozo; al llegar sintio la atmosfera fría; cosa que odio por que la hizo sentir peor respecto a los pensamientos que tenía de Kikyo e Inuyasha

-Será mejor dejar de pensar en ellos- dijo para si misma con tristeza mientras saltaba por el pozo- si no lo hago me va a afectar mucho mas- dicho esto puso su mejor sonrisa y empezó a subir las escaleras

Se puso de pie, y tomo una respiracion profunda mientras estiraba sus brazos; miro a su alrededor pero ni rastros de Inuyasha; por lo general el y Shippo estarían esperando que volviera, pero en esta ocasión, nadie

Kagome estaba a punto de llamar a Inuyasha, pero se detuvo al ver las recolectores de almas de Kikyo

No pudo evitar estremecerse ante la idea de que Inuyasha estuviera con Kikyo, por mucho que quiso dirigirse a la aldea de la anciana Kaede, cuando se dio cuenta ya estaba persiguiendo los recolectores de alma de Kikyo; a medida que se acercaba, oyo las voces de Inuyasha y Kikyo, por lo que se escondió rápidamente detrás de un árbol

No tenía la intención de espiarlos, pero no tenía otra opción; ya que escuchó la voz de Inuyasha

-Kikyo! No voy a permitir que me dejes de nuevo

-Inuyasha, no hay esperanza para nosotros en esta vida... así que ven conmigo al infierno

Inuyasha suspiró ante el comentario y respondió

-Kikyo, esa es la única razon por la que viniste?

-Inuyasha, no seas tonto; yo te he amado una vez, pero para eso nuestros destinos tienen que estar unidos, así que ven conmigo al infierno

-Pero... Kagome...

-Por que dudas Inuyasha, mi reencarnación significa mas para ti que yo? No seas tan ingenuo, la unica razon por la que dudas es por su parecido a mi.

Kagome abrió los ojos ante eso y esperó la respuesta de Inuyasha, pero sólo oyó silencio. Sus ojos se inundaron y las lágrimas rodaron por sus mejillas justo. Inuyasha  por su agudo olfato, sintió la sal de sus lágrimas que  le indicó que Kagome estaba cerca. Su mente se inundó de recuerdos de sus dos momentos entre él y los dos sacerdotisas. Recordó cuando Kikyo tenia pensamientos de usar la perla de Shikón para que  él pudiera ser humano y que así pudiera estar con ella, sin embargo, Kagome lo amaba tal y como era. Se dio cuenta de que ahora era el momento, para hacer su decisión final.
-Kikyo- comenzó a decir...

Continuará...